sábado, 22 de enero de 2011

LA SALA DE ESPERA

En el huerto, donde van madurando los recuerdos, tengo uno de cuando llevaba pantalones cortos y leotardos hasta las rodillas. Por cierto antes llevabamos esas prendas, hasta en invierno y por necesidad, ya que no se encontraban demasiadas alternativas y hay que joderse, ahora se llevan por snobismo. Volviendo al recuerdo de archivo mental, se trata de la típica fotografía, que todos hemos visto alguna vez en algún rancio hospital, de una enfermera con cofia, en actitud de pedir silencio con la tipica pose del dedo sobre los labios. Por asociación de imagenes, esa enfermera, me acerca aquella primera sala de espera del ambulatorio, donde me hicieron sufrir y que por motivos obvios, he procurado olvidar, a la vista está sin conseguirlo.
Luego a través de los años, uno que ha rodado más que los cantos de un rio, va descubriendo que hay muchos tipos de  sala de espera, que no son precisamente recintos fisicos. Me refiero a las salas de espera mentales, antesalas de los lugares  donde se conjugan todos los verbos en presente, pasado y futúro.
Ignoro si los psicólogos tienen algún término, para designar lo que los ingleses llaman el "stand by", en todo caso lo que si está claro, que la siguiente parada sería la ansiedad. En estos momentos en este pais, la ansiedad nos desborda a todos, por  motivos conocidos y sobrados, que los medios de comunicación no se cansan de airear.
Hay alguna posibilidad, pregunto, de enviar mensajes de optimismo a esas personas, entre las que me incluyo, que habitan en tantas de esas salas de espera, con la esperanza de un mañana mejor y si esto  no es posible, que al menos dejen de manipular y tomen al pie de la letra lo que les muestra la enfermera de la cofia. Que digo yo, que esa recomendación, siempre será más suave, que directamente, mandarles a tomar por el culo.

jueves, 13 de enero de 2011

CENTRO DE DIA

Mi halcón melonario está triste. Se acabaron los paseos por el cielo gris del pabellón y el volver a escuchar los estruendos del horno eléctrico, ni a pasar por encima de los cascos de los currantes. Todo se está yendo a tomar por el culo. Las empresas, sobre todo las multinacionales, la mayoria, se creen que son bancos y que tienen que funcionar como ellos, especulando y tratando de obtener una rentabilidad alta y constante, sobre el dinero anclado. Está claro, que esto no puede ser año tras año, las crisis, la coyuntura económica, los movimientos políticos, las catastrofes naturales, las leyes , etcc. impiden la regularidad de unos beneficios año va y año viene , pero tienen que saber aguantar cuando ganan menos y ser conscientes de algo que llaman responsabilidad social.
A los mangantes-magnates, les importa una mierda el personal, que son lo primero que se cargan, eso si de cara al público dirán, "las personas sois el mayor activo de esta empresa..." si , somos un activo , yo creo que si, por que no se refleja en el balance , al menos estarán contentos con esta revalorización. Los terrenos, la maquinaria, los repuestos y las personas? donde se recoge lo que valen las personas??? acaso estamos incluidas en el fondo de comercio?...o en el fondo del abismo? al que nos dirigimos de cabeza.
Todo el mundo necesita un trabajo y hay que darselo ya , sea a través de los mangantes-magnates, o del estado, creando cooperativas o yendonos todos a plantar patatas entre los pinos.
Es una pena que a las grúas no se las pueda llevar a un centro de dia, ni concederlas una pensión, su destino la chatarra, pero y el nuestro, cual será el nuestro.